Publicado el 30 de noviembre de 2021 por Jennifer Dueñas Marreiro

Puerto Rico: donde el sexo es un reclamo turístico más

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El Caribe es sin duda uno de los destinos turísticos más demandados del mundo. Visitantes de todo el planeta llegan a las playas paradisíacas de esta región para disfrutar del sol, la arena, el mar y el relax, pero también de la fiesta. Una situación que se vive desde Cuba a Colombia y Venezuela, pasando por todas esas islas que resultan paradisíacas. La República Dominicana, Bahamas, y por supuesto, también Puerto Rico. Esta pequeña isla, ubicada al noroeste del Caribe, tiene una situación muy especial con respecto a su soberanía. Se trata de un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, nación a la que pertenece en cuanto a temas burocráticos. Sin embargo, Puerto Rico cuenta con una gran independencia, leyes propias y demás. Además, es el estado con mayor población latina de todos los que conforman Norteamérica, no en número de habitantes pero si en tanto por ciento.

La isla se ha hecho mundialmente conocida por sus artistas y su cultura. En los últimos años, algunos de los mejores músicos latinos han salido de Puerto Rico, de Luis Fonsi a Calle 13, pasando por Bad Bunny, Ricky Martin o Daddy Yankee. Verdaderas estrellas mundiales que llenan estadios en todo el planeta y que han cambiado la música en los últimos años. Todos ellos, además, firmemente concienciados con la situación de su país, llevando a Puerto Rico con orgullo en sus canciones y protestando cuando hacía falta por las situaciones injustas. Este pequeño trozo de paraíso caribeño está intentando convertirse también en un destino turístico de primer nivel, más allá de los norteamericanos que lo visitan. Con los ojos puestos en el mercado europeo y sudamericano, las agencias de turismo puertorriqueñas ensalzan los valores de la isla. Su gastronomía y su cultura, su música, la diversión… y por supuesto, también sus mujeres, consideradas entre las más explosivas y sensuales del planeta. El sexo se ha convertido, de hecho, en un reclamo turístico más, tanto es así que Puerto Rico es uno de los países donde más sexo de pago se consume en el mundo.

Puerto Rico y su situación excepcional

La situación de Puerto Rico es algo compleja si nos referimos a su estatus como país. Es un Estado Libre Asociado a los Estados Unidos de América, lo que permite a los puertorriqueños gozar de la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, no pueden votar a las elecciones para elegir al presidente norteamericano, a no ser que tengan residencia en alguno de los 50 estados miembros. Los poderes en la isla son legítimos, pero están supeditados a las decisiones del Congreso de los Estados Unidos, que puede revocarlos en cualquier momento. Dependen mucho de la asistencia norteamericana, pero también tienen una forma propia de gobierno, una cultura y una tradición muy distintas, ya que hasta 1897 formaba parte de la Corona Española. Por eso, Puerto Rico a veces se encuentra en tierra de nadie, aunque son muchos los que abogan por su absoluta independencia como estado.

Las mujeres puertorriqueñas

Una de las cosas que más llama la atención así de primeras a los visitantes que llegan a la isla es la increíble belleza de las mujeres puertorriqueñas. Como buenas caribeñas, estas hembras son sensuales, voluptuosas y descaradas. Tienen una belleza espectacular y la mezcla genética propia de la isla ha dado lugar a una tradición de mujeres absolutamente arrebatadoras. La mayoría de ellas tienen la tez morena y el cabello azabache, pero también encontramos a chicas de pelo claro y ojos verdes o azules, que son la perdición de los hombres. Y no solo por ser hermosas y exuberantes, sino también por ese morbo que transmiten en cada mirada, en cada gesto, como si estuvieran seduciéndonos casi “sin querer”. Las puertorriqueñas son el objeto de deseo de muchos hombres en todo el mundo, y la razón por la que muchos visitan la isla cada cierto tiempo.

Prostitución en la isla

Son muchas las mujeres puertorriqueñas que han decidido iniciarse como amantes profesionales, bien por necesidad de dinero o por cualquier otro motivo. Es por eso que no resulta complicado encontrarlas, tanto en la calle como en bares y burdeles clandestinos. Y es que la prostitución está prohibida e incluso perseguida en Puerto Rico, con multas y condenas de cárcel. Esto ha llevado a las prostitutas a buscar alternativas para atraer a los clientes, aun con el riesgo de ser detectadas por las fuerzas del orden. Si sabemos cómo movernos por San Juan o cualquier otra ciudad grande, no nos costará localizar a las prostitutas, aunque habremos de hacerlo siempre con la máxima discreción. La situación de estas mujeres es cada vez más preocupante, ante la falta de apoyos por parte del gobierno local.

Qué ofrecen las escorts puertorriqueñas

Si consigues llegar hasta ellas te sorprenderá no solo lo ardientes y sensuales que son, sino también las tarifas relativamente económicas que cobran. Y es que estas mujeres están acostumbradas a trabajar mucho y hacer varios servicios al día, por lo que pueden cobrar una cantidad menor que en cualquier otro estado norteamericano. Lo más especial es que son mujeres muy implicadas y atrevidas, que conocen los secretos del placer y saben cómo dejarse llevar por completo en el sexo. La experiencia les da alas, y la pasión que llevan dentro es justo lo que les permite convertirse en las amantes de lujo que todo hombre busca. Los servicios más habituales son el francés, la penetración y los juegos de rol, para cumplir las fantasías más calientes de sus clientes.

¿Destino de turismo sexual?

Según la ONU, Puerto Rico es el segundo estado donde más sexo de pago se consume en el mundo, solo por detrás de Tailandia. La mayoría de hombres reconoce haber pagado por sexo alguna vez, y es algo que casi se ha convertido en una tradición en la isla. Todo ello pese a los intentos del gobierno local por erradicar lo que consideran un trabajo indigno. La prostitución se sigue abriendo camino a pesar de todo, y en los últimos años incluso se ha convertido en un reclamo turístico para muchos de los visitantes a la isla. Hombre que vienen con ganas de fiesta y diversión, solos o con amigos, y que no pueden resistir la tentación de disfrutar con estas mujeres tan  hermosas y sensuales. Aunque el gobierno lo niegue, el aporte del sexo de pago al turismo nacional cada vez es mayor, y eso puede generar un problema si la prostitución sigue sin legalizarse.